¡Cuando se trata de Dios y de Su Obra, dar al
Señor es buen negocio! ¡Es una buena inversión, la cual rinde el más alto tipo
de interés y da mayores dividendos que ninguna otra inversión, ya que El ha
prometido darte 100 veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida
eterna! (Mar.10:30)
Las personas más ricas en el Reino de Dios van
a ser las que más compartan con El y con los Suyos. Pero también está la otra
cara de la moneda, como lo ilustró la conocida historia de la mujer adinerada a
la cual un ángel guiaba a su hogar celestial. Pasaron caminando frente a muchas
mansiones hermosas donde vivían otros cristianos, hasta llegar por fin a la
sección más pobre en que sólo había chozas. El ángel guió a la señora a través
de un portón hacia el jardín de una choza. "¿Y esto qué significa?",
preguntó ella, "¡yo estoy acostumbrada a vivir bien!" "Lo que sucede",
respondió el ángel, "es que aquí nosotros construimos las moradas según lo
que cada persona nos envía por adelantado, ¡y esto fue todo lo que envió
usted!" Otros se habían sacrificado y habían dedicado toda su vida al
Señor, ayudando a muchos otros, ¡y su galardón era grande en los cielos!
(Luc.6:35)
¡Estás invirtiendo en el Servicio de Dios y Su
Reino al darle al Señor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario