TRADUCTOR DE LA PAGINA EN OTROS IDIOMAS

martes, 11 de enero de 2011

12 de marzo


¡La salvación se alcanza con gracia, más fe, y nada más!

Jesús, el regalo de amor que Dios nos dio, es eso precisamente: un regalo, que debemos recibir sencilla y humildemente, sabiendo que jamás podríamos pagar nuestra entrada al Cielo, la vida eterna ni la felicidad que brinda Jesús. Aceptar la Salvación por medio de Su Palabra es obra de la gracia de Dios. «Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, ¡pues es don de Dios!» (Efe.2:8) Uno no puede ganarse el derecho a un regalo, ¡pues en ese caso dejaría de ser tal!
La Salvación no es un premio, no es un sueldo, no es una paga; es un regalo que uno no puede merecer por fidelidad ni por ninguna clase de esfuerzo. ¡Tus buenas obras no pueden salvarte y tus malas obras no pueden condenarte! Somos salvos única y exclusivamente por la fe en Jesús, el don de Dios, mediante Su gracia. ¡El peor de los pecadores puede irse al Cielo por fe mientras que la mejor persona puede irse al infierno por su incredulidad! ¡El Cielo está lleno de pecadores salvados por gracia a través de la fe! ¡El infierno está plagado de religiosos farisaicos condenados por no creer! (Ver Mat.5:20;21:31b)
¿Dependes totalmente del Señor, confías en Él, en Su gracia y Su misericordia, le reconoces toda la gloria y todo el mérito, sabiendo que sólo Él puede salvarte? ¡Es maravilloso, es un alivio inmenso comprender que no es nada que uno deba hacer! ¡Jesús ya lo hizo por nosotros!

No hay comentarios:

Publicar un comentario