TRADUCTOR DE LA PAGINA EN OTROS IDIOMAS

sábado, 2 de abril de 2011

8 de junio: «No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.» (Gál.6:9)

A veces no tenemos inconveniente en comenzar una buena obra, ¡pero cuando comprendemos el costo final, no queremos terminarla! ¡Pero hay que recordar que los grandes hombres y mujeres de fe cuyos logros quedaron registrados en la historia, fueron aquellos que perseveraron a toda costa en su misión! ¡No hay límite para lo que Dios puede hacer también con nosotros si somos fieles y persistimos! Es importante comenzar bien una obra, ¡pero si no la concluimos, es como si no hubiéramos hecho nada! Más vale no comenzar algo que dejarlo a medias. No se puede comenzar una tarea para el Señor y no terminarla, ¡o no será más que un fracaso! ¡Mejor sería no comenzarla! El Señor dijo que nos convenía sentarnos a calcular los costos antes de comenzar, para ver si podemos terminar el edificio o ganar la guerra; ¡pues de lo contrario mejor sería ni empezar! (Luc.14:28) Ayúdanos a todos, Señor, a recordar que has sido Tú quien comenzó en nosotros la buena obra, ¡y que Tú la perfeccionarás hasta el fin! (Fil.1:6) ¡Y ayúdanos también, Señor, a ser fieles y persistir en la tarea que nos has encomendado hasta terminarla o hasta que Tú nos indiques que ya es hora de marcharnos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario