TRADUCTOR DE LA PAGINA EN OTROS IDIOMAS

jueves, 26 de mayo de 2011

27 de julio: ¡Gracias a Dios por la vara de Su corrección!

Dios es un Dios muy justo, misericordioso y amoroso. Trata a Sus hijos con mucho amor, tolerancia y paciencia. No obstante, lo hace con firmeza, y a veces estrictamente, si es necesario. Es un Dios de amor, pero también un buen Padre que sabe castigarnos por nuestros errores. A veces nos golpea con la vara del Pastor para hacernos marchar por la senda recta o para alejarnos de la equivocada.
Y aunque los azotes de Dios a veces resultan difíciles de aceptar, son demostración de Su amor, un «áspero cumplido» que nos hace bien si nos ayuda a corregirnos y de ese modo recuperar la armonía con el Señor y nuestros semejantes. A menudo nos castiga para hacer que nos sometamos a Él, para humillarnos y hacernos más obedientes, contritos y sumisos a Su voluntad.
Y no olvidemos la «exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por Él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.» (Heb.12:5,6) ¡Los azotes de Dios demuestran Su amor! Demos gracias a Dios por Su vara de castigo, que todos hemos experimentado si somos hijos. ¡Qué reconfortante es saber que somos hijos Suyos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario