Las tribulaciones, persecuciones y
sufrimientos de los Hijos de Dios se han dado por todo el mundo desde el
comienzo, y no pudieron haber sufrido más de lo que sufrieron. ¡Pero
sobrevivieron!
¡Durante mil años de oscurantismo de la Edad
Media la Iglesia verdadera tuvo que operar clandestinamente mientras el sistema
prostituido de Babilonia estaba en su apogeo! Pero durante todo aquel tiempo,
pequeños grupos de cristianos unidos únicamente por el amor, el Espíritu y la
Palabra, se las arreglaron para sobrevivir por la Gracia de Dios en todas
partes del mundo a pesar de los innumerables intentos de aniquilarlos, de
quemar sus Biblias y de diezmar sus filas por medio de torturas, intimidación y
martirio. No tenían más liderato que los profetas de Dios de siempre; ni más
organización formal que la unidad del Espíritu; no tenían más lazos de unión
que Su Amor, ni más doctrina que Su Palabra. ¡Sin embargo han sobrevivido hasta
este día pese a todos los esfuerzos realizados por destruirlos, liquidarlos y
exterminarlos por completo!
Millones de cristianos han sufrido, han
padecido persecución y han sido asesinados por su fe, pero a pesar de ello hay
en la actualidad más millones de personas que tienen fe en Dios que nunca, de
hecho, ¡miles de millones! ¡Siempre los ha habido y siempre los habrá! ¿Alabado
sea el Señor? ¡Aleluya!
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