TRADUCTOR DE LA PAGINA EN OTROS IDIOMAS

lunes, 17 de enero de 2011

23 de marzo


«Dios es Espíritu.» (Juan 4:24)

¡Dios es el Espíritu del Amor! Es el Gran Espíritu, el Creador. No es ningún anciano de barbas que vive por allá lejos quién sabe donde, ni ninguna especie de monstruo feroz que no acertamos a comprender, sino la verdadera Fuerza Fundamental y Luz Guiadora del universo, el Espíritu todopoderoso, omnipresente, omnisciente y omnipotente que lo llena todo. En cierto sentido, Él lo es todo, y todo es Dios (Hch.17:28; Col.1:16,17).
Dios mora en la vida. ¡Está más presente en un pequeño gorrión que en todo un mundo lleno de edificios y monumentos dedicados a Él! «¡El Altísimo no habita en templos hechos de mano!» (Hch.7:48) ¡Él dijo que ni los cielos de los cielos podrían contenerle! Así y todo, el Alto y Sublime habita en el corazón del manso y del humilde (Isa.57:15). ¡Él vivirá en tu corazón si se lo pides!
Él está en todas partes, en el amor. ¡Es el Espíritu mismo del amor, viviendo en tu corazón! Está dentro de ti, muy unido a ti. ¡Dondequiera que estés, allí está Su amor, siempre que lo pidas! Tal como el rey David lo expresó con tanta belleza en los Salmos: «Si subiere a los Cielos, ¡allí estás Tú! Y si descendiere a lo profundo del infierno, ¡allí Tú estás! En dondequiera que esté, ¡Tú me acompañas! ¡Jamás podré apartarme de Tu Espíritu!» (Sal.139:7-12)

No hay comentarios:

Publicar un comentario