Muchos de
nosotros hemos pasado por áridas y desérticas experiencias, hemos vagado por
las yermas soledades de este mundo, sintiéndonos perdidos y aparentemente
separados de Dios mismo.
Si te encuentras en esa situación, en vez de
lamentarte por habérsete escapado la Voluntad de Dios, ¡sigue creyendo y
alabando al Señor! Y alienta más tu fe mediante Su Palabra. ¡Arrepiéntete y
pídele a Dios que te perdone para que puedas tener otra oportunidad de alcanzar
Su voluntad, lo mejor, lo óptimo que el tiene para ti! ¡Es posible que, como el
pájaro al que se le partió el ala, aún vueles más alto que antes!
¡No te rindas nunca, no desistas, nunca te
desanimes! ¡Todavía hay esperanzas! Tal vez perdiste la primera oportunidad,
pero quizá no la última. "¡La tempestad debe terminar, y el arco iris
saldrá al final, confía en Su promesa de amor, sigue creyendo y alaba al
Señor!"
Pídele una nueva oportunidad, ¡y te enviará
otra oportunidad de oro para animarte, inspirarte, estremecerte, fortalecerte,
sanarte y transportarte por el poder de Su Espíritu hasta la gloriosa victoria
de tu destino celestial! ¡Sigue aferrándote a Sus promesas! ¡Y hagas lo que
hagas, sigue adelante por Jesús!
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