El sótano de todo
este mundo está en llamas. ¡No es un
sitio muy seguro para vivir a menos que confíes en el Señor! - Pero si pones en
primer lugar el Reino de Dios, ¡El cuidará de ti, pase lo que pase! - El Señor
siempre salvará a Sus hijos y cuidará de Sus pequeñitos y de los que siempre
ven Su rostro. Siempre. - ¡De
modo que no hay nada de que preocuparse y sí mucho que agradecer! El continuará
cuidando de nosotros mientras tratemos de obedecerle y alimentar a Sus ovejas.
El Señor es tu mejor
defensa; ¡manténte, pues, cerca de El y sigue Sus órdenes! - El dice: "¡Sé
fiel, sírveme con diligencia y entrega las Palabras de tu Padre para que El
pueda bendecirte, salvarte y guardarte en el día de angustia que vendrá sobre
todos los habitantes de la tierra, para que te libre a causa de tu obediencia a
Mí!"
Señor, guárdanos en el centro de
Tu voluntad y realizando Tu obra, sin parar de hacer todo lo que podamos para
ser testigos al mundo a pesar de todo lo que pueda suceder. Creemos que nos protegerás y guardarás para
que podamos seguir realizando Tu obra y testificando de Ti el máximo de tiempo
posible. - Bendícenos y guárdanos a cada uno para utilizarnos, Señor, mientras
hagamos falta en este mundo. ¡Luego llévanos contigo para siempre! En el Nombre
de Jesús. Amén.
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