Muchos creen que lo de "fiel" es una
cuestión de obras que tienen que llevar a cabo. Pero la fe es un don de Dios.
Tienes que confiar en que el Señor te mantendrá fiel, y esperar que El haga que
tu fe no falle, pues la fe viene de El.
Y todo lo que debes hacer si tu fe no es
suficiente es oír la Palabra, leer la Palabra, pues ella es la fuente de la fe.
Tienes que colaborar un poco con El, tienes que escuchar, tienes que leer,
tienes que obedecer; pero esa es la parte más fácil. ¡Su misión consiste en
mantenerte fiel, lleno de fe, la cual procede de El!
¡Deja, pues, de esforzarte tanto! ¡Deja de
preocuparte! ¡Deja de esforzarte por llegar a ella, o incluso de querer hacerla
descender sobre ti a punta de rezos! Simplemente sigue confiando en el Señor y
no te preocupes. ¡El te dará toda la fe que necesites!
¡"Y a Aquel que es poderoso para
guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran
alegría, al único y sabio Dios", confía tus caminos, tu vida y mente, tus
pensamientos, tu tiempo! "Porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro
que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día." (Jud.24,25;
2Tim.1:12) ¡ASS! ¡Solo puede hacerlo El!
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